Isabella's, Restaurante & Social Club

Ha cumplido un año a pleno rendimiento, a tope de gente, y se ha consolidado como el club social de la parte alta de Barcelona: se llama Isabella's, y es más que un restaurante de moda!

En el número 50 de Ganduxer, el Isabella's vive en un emblemático local donde anteriormente se instaló el Pósit (uno de ellos), y hace años fue sede de uno de los más canallas lugares de encuentro de la gente bien (pero mala) de Barcelona (cuyo nombre no quiero- o no puedo acordarme).

Han pasado el tiempo, y las modas, pero por aquí abundan y frecuentan los mismos de antes, con algunos kilos-años-vivencias que hace algunas décadas, pero que se lo pasan en grande, como siempre.

Quizás se encuentren a alguno de sus hijos o hijas (megapijos de la zona de Gran Sarriá), que saben también donde y como es la buena vida...Aquí cenan (de guays) y al Nuba acuden a por las copas, otro lugar que no se pierden por nada!

Me centraré en la gastronomía y la decoración, que es más lo mio, que no la noche, que no frecuento casi en absoluto. Isabella Heseltine, una romana afincada en nuestra ciudad desde hace 20 años, propone una cocina sencilla, a base de pizzas y pastas, alguna carne (de lo más recomendable la tagliata). Las pizzas originales en sus ingredientes y forma de elaborar, ya que algunas se enrollan, se gratinan en la misma mesa con un soplete!, y están hechas a la plancha!... son crujientes, finas, sanas!

La pasta también rica, con abundancia de la ruccula i el tomate...la base de casi todos los platos aquí. De primero, sugerencias para picar, de las que destacamos la burrata con tomate, perfecta!!...ojo al dato, que los platos son completos, llenan de lo lindo, por lo tanto, un primero para compartir (to share) es recomendable.

Finalmente, la decoración es un it de esta casa: me encanta su estilo ecléctico, muebles recuperados de distintas etapas de la vida (de la suya), mezcla de todo, creando una atmósfera desenfadada pero encantadora...todo como desordenado pero nada, cada cosa en su lugar, estratégicamente...como los guapos que van desaliñados, pero siguen siendo aún más guapos (que no guapas, por que a mi las chicas me gustan limpias y bien puestas...).

En fin, que para mi es un lugar imprescindible, el que más recomiendo a amigos y clientes, a pesar de que los fines de semana es imposible encontrar mesa....Con tiempo, lo conseguiréis!

Dos toques finales: el Isabella's es también un bar de copas, un lugar de cocina non stop para desayunar, almuerzos, meriendas y cenas,...y que tiene una terracita tan cool como su interior, y que debe ser lo más durante los meses de buen tiempo...

PD: en alguna de sus paredes, fotos de los amigos-famosos o menos famosos- que frecuentan el local. Y por si acaso, alguno de ellos puedes encontrarte, como Ivan de la Peña y su guapa mujer, vecinos del barrio, la última vez que fui..

Cocina Clandestina

Fue una moda (o necesidad) en tiempos de Al Capone, cuando la ley seca se expandía en las grandes ciudades, y la gente se reunía en lugares secretos, para comer y beber.
Hoy se vuelve a hablar de ello, ...quizá por la ley que prohibe fumar? Yo creo que el tema va más allá, y simplemente se trata de encontrar algo distinto, exclusivo, privado,...
En Barcelona lideró esta historia el Speakeasy, restaurante situado en la trastienda del famoso Bar Dry Martini. No era un lugar secreto, ni oculto, pero tenia la esencia y el look del Chicago de los 50...
Pero los más privados empezaron a surgir aquí hace algunos meses: Primero, el Dontell, local situado detrás de una tintorería de barrio. Después el Mutis, hermano secreto del Bar Mut, uno de nuestros preferidos, donde se come bien bien!! En el Mutis organizan cenas y fiestas privadas, solo con reserva. Y también en el Arola, hace un par de años ya montaron una mesa en la misma cocina, con menú degustación, solo para los más vip´s...

Pero dando una vuelta más, ahora emergen los supper clubs clandestinos, salones con una sola mesa, para gozar de la máxima privacidad, como si estuvieras en tu casa, con tus amigos... Menús gastronómicos, coking live, personal chef, private Kitchen...una tendencia como negocio, y como estilo de ocio.
En algunos, se organizan catas, clases de cocina, y otras actividades y eventos, en pequeño formato, para los más intimistas.

En Madrid esta idea también ha cuajado, y son famosos el Rock & Loft, el Inhova de Paco Roncero, el Chefslab, Dommo Kitchen, Milk Studio, The Kitchen Club,y máaaaas!

Del Monvínic al Fastvínic

El Monvínic apareció espectacularmente en la gastroesfera barcelonesa hace ya algunos años, con un concepto reinventado del culto al vino y el buen comer.

Apuesta innovadora en todos los sentidos. Primero en el local, ya que no se parece en nada a un restaurante. De hecho, ellos ya anuncian que es más que esto, un espacio plurifuncional entorno al vino. Maravillosa decoración, minimalista pero rica en materiales (mi amiga Maravi sabe algo de ello...), más de noche que de dia, más de románticos que de grupos con ganas de jarana...

Gran pantalla plana, que nos informa de los productos que comemos, y de los productores que nos lo suministran. También carta digital para los vinos...Me encantaron estos temas!".

Y gran mesa comunal, superdiseño, grandes espacios, una bodega de lo más (parece la caja fuerte de la joieria Rabat), biblioteca y salas de reuniones, para debatir o aprender sobre buenos caldos...que aquí tienen de los mejores (con permiso de mis amigos del Terrabacus, restaurante también genial, de mi amigo Lluís).

Ah claro!...y cocina minimalista pero de alimentos de verdad, de cercania, catalanes, de temporada....para no olvidar que lo aquí venimos a hacer es a comer, además de catar.

Bien, dejo al padre Monvínic, y nos centramos en el hijo, el Fastvínic. Justo al lado del primero, en Diputació, tocando Rambla Catalunya, se ha inaugurado hace pocas semanas, y ya lo hemos probado, para degustarlo, y explicarlo.

Se nota que esta gente (con Ferrer Salat al frente, el del "5 a taula", como en el Mon), es creativa e innovadora de por si, lo debe llevar en los genes, porque aquí dan una nueva vuelta a la tuerca, con la reconversión del fastfood de siempre, para transformarlo en el Fastvínic. El concepto tiene algo de Fast, mucho de Luxe y gastro, y nada de LowCost...Todos, términos modernos, adaptados también a la comida.

El cliente pide en una barra (esto si que pasa en el MacDonalds de toda la vida), pero la carta es a base de bocatas de lujo, con ingredientes de primera (los mismos que degustas en el MonVínic), ensaladas y siiiiii, grandes vinos!!...Una selección de 20 botellas, 10 tintos y 5 blancos, de diferentes DO y estilos, pero que venden a copas, y con un surtidor tipo coca cola de barra de bar de barrio...Genial el artilugio, todo digital, con tarjeta de recarga y saldo, explicación detallada de la botella,...biiieeenn!!

Es este, un nuevo guiño a lo snob: Costaba algo servir la copa de la manera tradicional? pues no, pero supongo que lo fácil es hacer lo mismo que todos, y lo que se lleva, o se tendria que llevar, es la diferenciación, en producto y en manera de vender producto...es que aquí lo tienen todo!

Una más: esta gente muestra un claro compromiso por la sostenibilidad (no os perdais los detalles sobre reciclaje que tienen), y han editado una mini guia donde se manifestan en este sentido: "Por todos nosotros, por las generaciones futuras, y por el planeta tierra que nos acoge y nos sustenta".

Lo hemos dicho, no es barato, pero los bocadillos de lo más originales y gastrofashion, son de gran tamaño y bueniiiiiisimos!! Ideal para un dia a dia ajetreado, que sirve para comer sano, manteniendo la línea, y en un lugar para ver y ser visto!